El press de suelo es un ejercicio poderoso que se enfoca en múltiples grupos de músculos. Conozca los músculos principales involucrados (pecho, tríceps y hombros), así como los músculos auxiliares como el serrato anterior y el subescapular. Mejore su fuerza y su entrenamiento central con esta valiosa información.
Músculos del pecho trabajados
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Pectoral mayor
El pectoral mayor, a menudo llamado simplemente pectorales, son los músculos principales del pecho. Imagínelos como los caballos de batalla de la parte superior de su cuerpo: potencias que le brindan un cofre fuerte y esculpido. Estos músculos cubren la mayor parte del área del pecho, desde justo debajo de la clavícula hasta la mitad de la caja torácica. Son como el motor de un automóvil y proporcionan la fuerza principal para los movimientos de empuje.
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Cabeza clavicular
Ahora, imagine la cabeza clavicular como la parte más orientada hacia arriba de esos poderosos músculos pectorales mayores. Piense en ello como la marcha superior en nuestra analogía: mientras que el cuerpo principal de los pectorales es como el motor de su automóvil, la cabeza clavicular actúa casi como un turbocompresor, brindando un impulso adicional cuando realiza ejercicios específicos. Esta cabeza del El músculo comienza en la clavícula y ayuda con los movimientos que implican levantar los brazos sobre el pecho, lo que lo hace crucial para lograr esos codiciados resultados en forma de «V».
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Tríceps comprometidos
Cabeza larga
Imagina que tu brazo es una banda elástica y lo estás estirando hasta sus límites. Eso es lo que sucede cuando apuntas a la porción larga del tríceps. Este músculo va desde la parte posterior del omóplato hasta el codo. Piensa en ello como el ancla que mantiene tu brazo estable durante movimientos como las extensiones, asegurando que tus brazos permanezcan alineados con tu cuerpo.
Cabeza lateral
Ahora, imagina un balancín en perfecto equilibrio. La cabeza lateral es como un extremo de ese balancín. Ayuda a mantener la estabilidad y la alineación adecuada de la articulación del codo mientras realiza ejercicios como retrocesos o fondos de tríceps. Este músculo trabaja en estrecha colaboración con sus contrapartes para garantizar movimientos suaves y controlados, al igual que ambos extremos de un balancín deben estar equilibrados para que funcione correctamente.
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Hombros objetivo
Deltoides anterior
Imagina tus omóplatos como los pilares resistentes de una casa. Los deltoides anteriores son como las vigas que conectan estos pilares con el techo, asegurando fuerza y estabilidad en cada movimiento que realices. Ubicados en la parte delantera de los hombros, estos músculos a menudo se descuidan, pero desempeñan un papel crucial a la hora de levantar el brazo y levantar objetos pesados. Fortalecerlos no solo mejora tu postura sino que también mejora tu estética general de la parte superior del cuerpo.
Deltoides medio
Ahora, imagine un balancín perfectamente equilibrado en su centro; esto es similar a los deltoides medios, que están situados entre los deltoides anterior y posterior. Estos músculos funcionan como el punto de apoyo de ese balancín imaginario, permitiéndole levantar el brazo hacia los lados o rotarlo. Involucrar los deltoides medios puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza del hombro, haciendo que las actividades cotidianas sean más suaves y más eficientes.
Juntos, los deltoides anterior y medio forman un dúo dinámico, muy parecido a las dos caras de una moneda trabajando en armonía. No sólo garantizan una función equilibrada del hombro, sino que también contribuyen al rendimiento deportivo general y a los movimientos funcionales diarios. Al incorporar ejercicios dirigidos a estos músculos, puede lograr una parte superior del cuerpo bien redondeada y simétrica, perfecta tanto para los entusiastas del fitness como para aquellos que simplemente buscan mejorar su postura y movilidad.
Músculos auxiliares activados
Serrato anterior
¿Alguna vez has notado cómo tu cuerpo se tensa cuando haces una flexión? ¡Ahí es donde entra en juego el serrato anterior! Este músculo, que a menudo se pasa por alto en favor de sus contrapartes más grandes como el pectoral mayor y el tríceps, es un actor crucial en la estabilización del omóplato. Imagínelo como el ancla que mantiene firme su embarcación en aguas agitadas; sin este soporte, la parte superior de su cuerpo podría correr riesgo de sufrir lesiones.
Subescapular
Ahora, hablemos del músculo subescapular. Ubicado profundamente dentro de la cintura escapular, su función principal es ayudar a estabilizar el húmero (hueso de la parte superior del brazo) durante movimientos como presionar y alcanzar. Piense en ello como un guardia diligente que protege su hombro de intrusos no deseados. Cuando realizas ejercicios que implican rotar o tirar con los brazos, este músculo garantiza que todo se mantenga en orden, de forma muy parecida a como un director mantiene la armonía de una orquesta.
Al involucrar estos músculos auxiliares junto con los motores principales, no solo mejora la efectividad de su entrenamiento sino que también reduce el riesgo de lesiones. Así como un equipo completo supera a sus partes individuales, activar todos los músculos relevantes puede conducir a un mejor rendimiento y resultados en tus sesiones de entrenamiento.